vivos y el medio físico donde se relacionan.
El bienestar humano depende en gran medida de los ecosistemas y de los beneficios que estos otorgan, como la producción de alimentos y agua potable. Sin embargo, durante los últimos 50 años, las personas han provocado un enorme impacto sobre el medio-ambiente.
Prácticamente todos los ecosistemas de la tierra han sido transformados de forma significativa por las actividades humanas. Hoy en día, las transformaciones más rápidas están teniendo lugar en los países en vías de desarrollo.
Los ecosistemas dependen de ciclos naturales fundamentales, tales como las circulaciones continuas de agua, de carbono y de otros nutrientes. Las actividades humanas han modificado estos ciclos, al aumentar el uso de agua dulce, las emisiones de dióxido de carbono y el uso de fertilizantes. A su vez, esto ha afectado a la capacidad de los ecosistemas de proporcionar beneficios a las personas.
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